Guardamos celulares que ya no usamos, pantallas que dejaron de funcionar y cables que nadie reconoce. A veces por falta de tiempo, otras por no saber qué hacer con ellos. Lo cierto es que deshacerse de residuos electrónicos no es tan simple como llevarlos a la basura. En la Ciudad de México existe una iniciativa pensada justo para resolver esa duda y hacerlo bien desde el inicio: el reciclatrón.
Más que un evento ocasional, el Reciclatrón es una oportunidad para entender qué pasa con la tecnología cuando deja de ser útil y cómo la ciudadanía puede participar en un manejo más responsable. Descubrir de qué trata este programa ayuda a tomar mejores decisiones y a evitar errores comunes al desechar aparatos electrónicos.
Reciclatrón, qué es y cuál es su objetivo
El reciclatrón es un programa impulsado por la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX que promueve entre la ciudadanía el correcto manejo, separación y reciclaje de residuos electrónicos y eléctricos. Estos residuos requieren un plan de manejo especial para su acopio, transporte y aprovechamiento, o para su disposición final de forma ambientalmente adecuada y controlada.
El objetivo general del reciclatrón es claro: ofrecer a la población una alternativa para no tirar a la basura los aparatos que ya no utiliza y fomentar una cultura de reciclaje más informada. A través de jornadas de acopio, el programa canaliza residuos de manejo especial hacia procesos regulados.

Cómo funciona el reciclatrón en CDMX
El reciclatrón en CDMX se lleva a cabo de manera gratuita, preferentemente el último fin de semana de cada mes, en un horario de 9:00 a 16:00 horas. Las sedes cambian y se anuncian previamente en las convocatorias oficiales, lo que permite acercar el programa a distintas zonas de la ciudad.
No es necesario separar los residuos por categoría antes de acudir. Sin embargo, se recomienda llevar componentes pequeños o sueltos en contenedores resistentes, como cajas de cartón o plástico, especialmente en el caso de pilas y baterías. Esta medida facilita el manejo durante las jornadas y mejora la seguridad del proceso.
Qué residuos acepta el reciclatrón
El Reciclatrón acepta residuos electrónicos y eléctricos conforme a la Norma Ambiental NADF-019-AMBT-2018. Entre ellos se incluyen aparatos de intercambio de temperatura como refrigeradores, congeladores, equipos de aire acondicionado, deshumidificadores, bombas de calor y radiadores de aceite.
También se reciben monitores, pantallas y equipos con superficie mayor a 100 cm², como televisores, monitores, laptops y marcos digitales con tecnología LCD. En la categoría de lámparas se aceptan lámparas LED y de descarga de alta intensidad, incluidas las de sodio y haluros metálicos.

Grandes y pequeños aparatos electrónicos
Dentro del reciclatrón se aceptan grandes aparatos eléctricos como lavadoras, secadoras, lavavajillas, cocinas, hornos eléctricos, grandes impresoras, copiadoras, equipos de sonido, máquinas recreativas, paneles fotovoltaicos y grandes instrumentos de vigilancia y control.
En el caso de los pequeños aparatos, se reciben aspiradoras, planchas, tostadoras, microondas, ventiladores, relojes eléctricos, calculadoras, radios, cámaras, equipos de audio, juguetes eléctricos, artículos deportivos electrónicos, detectores de humo, termostatos y herramientas eléctricas de uso doméstico.
Informática, telecomunicaciones y pilas
El reciclatrón también recibe aparatos pequeños de informática y telecomunicaciones que no superen los 50 centímetros en ninguna de sus dimensiones. Aquí se incluyen teléfonos móviles, computadoras personales, impresoras, GPS, routers, calculadoras de bolsillo y equipos similares.
En cuanto a pilas y baterías, se aceptan pilas primarias y secundarias de distintos tipos, como AA, AAA, C, botón, baterías de laptop, teléfonos, equipos de telecomunicación, autos y drones. Deben entregarse en contenedores resistentes y manejables que no excedan los 20 kilogramos.

Qué residuos no recibe el reciclatrón
Así como es importante saber qué sí se acepta, el reciclatrón establece límites claros. No se reciben focos ahorradores, lámparas fluorescentes, equipos desarmados, rotos o contaminados, ni cableado público o módems. Tampoco se aceptan residuos que no sean electrónicos o eléctricos.
Conocer estas restricciones evita traslados innecesarios y permite que las jornadas de acopio se desarrollen de manera ordenada, segura y eficiente para todas las personas participantes.
Límite de residuos y manejo autorizado
El reciclatrón recibe hasta un metro cúbico como máximo de ciertos residuos, como cartuchos de tinta y tóner, películas VHS, Beta o Mini8, CDs, DVDs, memorias USB, discos floppy y fibra óptica. Este límite permite mantener un control adecuado del volumen recibido en cada jornada.
Los residuos recolectados son trasladados por empresas recicladoras autorizadas para su almacenamiento temporal, desensamble, reciclaje o restauración para reutilización. Todo el proceso está respaldado por planes de manejo avalados y por el Registro y Autorización para el Manejo Integral de Residuos (RAMIR), lo que garantiza un tratamiento regulado y ambientalmente responsable.

Descubre por qué el Reciclatrón importa
El Reciclatrón no solo resuelve qué hacer con la tecnología que ya no usamos, también abre una puerta para participar activamente en una mejor gestión de residuos en la ciudad. Conocer cómo funciona, qué recibe y qué no permite aprovecharlo de manera práctica y evitar que estos residuos terminen en el lugar equivocado.
Sumarse al Reciclatrón es una forma directa de ordenar nuestros espacios, reducir riesgos ambientales y entender mejor el destino de los residuos electrónicos. Revisar el calendario, preparar los materiales y acudir a la jornada más cercana convierte esta iniciativa en una acción accesible para cualquiera que quiera hacer las cosas bien desde casa u oficina.






















