
A partir del 1 de enero de 2026, la Ciudad de México dará un paso decisivo en la forma en que gestiona sus residuos. No es una campaña temporal ni un llamado simbólico, sino un nuevo esquema obligatorio que cambiará lo que sucede con lo que desechamos todos los días. Si vives, trabajas o estudias en la ciudad, esta información te interesa, porque separarlo bien dejará de ser opcional.
La campaña Transforma tu ciudad, cada residuo en su lugar nace para responder una pregunta que muchas personas se hacen: ¿Qué pasa con todo lo que tiramos? Todos los días, alrededor de 8,500 toneladas de residuos llegan a las estaciones de transferencia. Cuando se mezclan, se pierde la oportunidad de aprovecharlos y se multiplican los problemas ambientales, urbanos y operativos.
Transforma tu ciudad, cada residuo en su lugar: qué busca lograr
El objetivo central es claro: que los residuos se separen desde el origen para que cada uno siga un camino distinto y útil. La Ciudad de México deja atrás la idea de que todo es “basura” y apuesta por reconocer que gran parte de lo que se genera puede aprovecharse si se deposita correctamente.
Separar bien permite reducir el uso de agua y energía en la fabricación de nuevos materiales, disminuir emisiones contaminantes y evitar que residuos mal manejados terminen obstruyendo coladeras, contaminando ríos o afectando áreas verdes. La campaña está coordinada por la Jefatura de Gobierno, SEDEMA, la Secretaría de Obras y Servicios y la Agencia de Gestión Integral de Residuos, con un enfoque integral y de largo plazo.

Por qué la ciudad decidió hacerlo ahora
Este cambio no surge de la nada. Actualmente, el 56 % de los residuos que se generan en la ciudad son orgánicos, el 22 % son inorgánicos reciclables y el 22 % restante corresponde a inorgánicos no reciclables. Cuando todo se mezcla, ese potencial se pierde y el sistema se vuelve más costoso e ineficiente.
La meta es transformar al menos el 50 % de los residuos antes de 2030 y avanzar hacia una economía circular real. La campaña se plantea como un punto de inflexión, comparable a otros cambios urbanos que hoy parecen normales, pero que en su momento requirieron aprendizaje y adaptación por parte de la ciudadanía.
Cómo separar correctamente los residuos
A partir de enero de 2026, la separación será obligatoria y se organizará por tipos de residuos y días específicos. Esto busca facilitar la recolección y evitar mezclas que compliquen el manejo posterior.
Los residuos orgánicos deberán separarse los martes, jueves y sábado. Aquí entran restos de alimentos, residuos de poda y jardinería, y todo aquello que puede convertirse en composta. Se recomienda usar contenedores o bolsas de color verde para identificarlos fácilmente.
Los residuos inorgánicos se dividen en dos grupos. Los reciclables, como plásticos, cartón, vidrio, metales, textiles y envases multicapa, y los no reciclables, como pañales, toallas sanitarias, colillas y papel higiénico. Ambos se recolectarán los lunes, miércoles, viernes y domingo, utilizando contenedores grises para reciclables y naranjas para no reciclables.

Transforma tu ciudad, cada residuo en su lugar también aplica fuera de casa
Una duda común es si esta campaña solo aplica en los hogares. La respuesta es no. La separación obligatoria también abarca empresas, oficinas, escuelas, universidades, centros comerciales y espacios públicos. Todos los generadores de residuos deberán ajustarse al nuevo esquema.
Esto está alineado con la normativa ambiental vigente en la ciudad, como la NADF-024-AMBT-2013, que establece criterios claros para la separación, clasificación y manejo de residuos sólidos urbanos. Contar con contenedores adecuados y señalización clara ya no será solo una buena práctica, sino una necesidad operativa.
Qué papel tiene AGIR en este proceso
La Agencia de Gestión Integral de Residuos coordina las acciones técnicas para que este cambio funcione en la práctica. Su trabajo incluye el desarrollo de infraestructura especializada, la modernización del sistema de recolección, el monitoreo operativo y la promoción constante de la separación desde el origen.
Además, un equipo amplio de educadoras y educadores ambientales recorrerá calles, escuelas y espacios comunitarios para explicar cómo separar correctamente. El objetivo es que la información llegue a todos los sectores y que la separación se vuelva parte de la rutina diaria.

Qué pasa si separo mal o no separo
Una de las dudas más frecuentes es qué ocurre cuando los residuos no se separan correctamente. Mezclar orgánicos con reciclables contamina materiales que podrían aprovecharse y encarece el sistema. A largo plazo, esto limita la capacidad de la ciudad para cumplir sus metas ambientales y operativas.
Separar bien no requiere conocimientos complejos, solo atención y constancia. Saber qué va en cada contenedor y respetar los días de recolección es suficiente para contribuir a que el sistema funcione.
Transforma tu ciudad, cada residuo en su lugar como cambio cultural
Ahora que ya sabes cómo funciona este nuevo esquema, resulta más fácil entender que los residuos forman parte de un sistema que sí puede generar valor para la ciudad y para quienes participan en él. En la Ciudad de México ya existen espacios donde separar correctamente tiene un impacto tangible, como el Mercado de Trueque, donde los materiales bien clasificados desde casa se reincorporan a un ciclo útil y se transforman en beneficios directos para la economía cotidiana.
Y si todavía queda alguna duda sobre qué va en cada contenedor o cómo evitar errores comunes, profundizar en cómo separar correctamente los residuos ayuda a ordenar el proceso diario. Así, el cambio que inicia en 2026 puede aplicarse con mayor claridad y sin confusiones desde el primer día.






















